martes, 10 de octubre de 2017

Cronos: Nuestras obsesiones nos definen


Por @Joaquin_Pereira

Me imagino al director de cine Guillermo del Toro de niño jugando a las escondidas con sus amigos escabulléndose en una cueva para de repente toparse de frente con un murciélago, y quedar impactado de tal forma que no ha podido pensar en otra cosa cuando se plantea un nuevo reto creativo. No sé qué originó la obsesión de Guillermo del Toro por los vampiros pero ésta es evidente si observamos su trayectoria: 

En una entrevista que le hicieron leí que su fijación por los vampiros le llevó a estudiar su mitología y sus variantes en Japón, Filipinas, Malasia o Europa del Este.

Su opera prima en el cine fue la cinta Cronos (1993) en la que trabaja el mito sin mencionarlo y que es considerada una de las 100 mejores películas mexicanas. Esta historia se incluye en el Reto 7x7 de películas de terror por el que escribo este post.

Así mismo Del Toro ha publicado una serie de novelas sobre vampiros junto a Chuck Hogan tituladas Trilogía de la oscuridad y más recientemente hemos visto a sus monstruos chupasangre en la televisión en la serie The Strain.

Pareciera que los creadores y en especial los escritores hubiéramos firmado un contrato de alma antes de encarnar, en el que nos comprometimos a difundir un mensaje en particular. En el caso de Guillermo del Toro quizá su tema de alma puede ser la vida eterna o el poder de la sangre en transmitir la energía vital a lo largo del cuerpo. 

En mi caso particular desde muy joven me obsesionan dos temas, lo libros y los fenómenos extraordinarios. Por esta razón estudié periodismo y luego creé un particular taller de escritura creativa. En 2012 publiqué una investigación periodística titulada Mi primer OVNI donde muestro el caso de un objeto extraño que cayó en un pueblo llanero del interior de Venezuela. De esta manera conjugue en un proyecto mis dos obsesiones. 

Mientras la mayoría de las personas no miran más allá de su nariz o de su ombligo a mí me ha cautivado la bóveda celeste con su abrumadora cantidad de estrellas. Más de un tropezón me he llevado por tener la vista puesta en un más allá, descuidando lo que comúnmente le interesa al común la gente. 

Como no puedo estar dedicado a escrutar el cielo permanentemente he tenido que escoger un oficio que me permita seguir soñando en medio del mundo sin asfixiarme en él: la escritura. Desde el 2009 dicto talles en Caracas tanto presenciales como vía Internet. A partir del 2017 expando el proyecto con CasadeEscritor.ES, un portal dedicado a apoyar el oficio del escritor con una serie de ofertas de servicios, productos y talleres.

Sí, nuestras obsesiones nos definen, y si logramos transformarlas en oficio habremos encontrado el secreto de la felicidad, pues nos sentiremos libres y realizados todo el tiempo.  

¿Qué temas te obsesionan? ¿Podrías recordar el hecho que desató tal interés en tu infancia? ¿Los has dejado a un lado para encajar en la sociedad o les has dado rienda suelta en tus proyectos creativos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario