martes, 14 de marzo de 2017

A Monster Calls: aprendiendo a soltar



@Joaquin_Pereira

Nací bajo el sigo de Tauro y sí, confieso que me cuesta mucho soltar. Todo eso de que la vida es cambio y hay que aprender a desapegarse para mí es como escuchar el chino mandarín, puro sonido incomprensible. Por eso ver la película A Monster Calls(2016) me movió tanto, sobre todo al haber atravesado un periodo de dos años de continuas y radicales transformaciones. 
¿Cómo soltar lo que amas? ¿Cómo dejar ir lo que tanto deseas?
Lo primero que he aprendido es que no hay que forzar nada. Eso de romper con todo e irse deja más cicatrices que sensación de libertad. Por eso recomiendo iniciar por lo siguiente: hacer un inventario de todas aquellas relaciones toxicas o cadáveres en el closet que también mantenemos para empezar a aflojar los dedos y ganar confianza para los desapegos más dolorosos, decirle adiós a quien amamos. 
Hay relaciones que mantenemos porque creemos que debemos hacerlo, aunque no nos nutran y nos causen daño. Hablo por ejemplo de aquellos familiares que nos regalan cada dos años un par de medias pero semanalmente nos están machacando, criticando o insultando: Fin, para fuera, para el carajo, basta. Suelta esas estúpidas medias, cierra algunas puertas y ganarás la paz de saber que no volverán a herirte.
Cuando tu espacio de relaciones esté libre de malas yerbas ya podrás en paz dejar ir desde el amor a quienes amas. Verás a la muerte como un regalo que libera almas de cárceles y no como un castigo. 
¿Por qué nos empeñamos en estirar la vida de una persona cuya alma ha decidido partir? ¿Por qué somos tan egoístas? O, ¿acaso lo que no queremos enfrentar es que la muerte de los otros nos recuerda que también nosotros moriremos y nos aterra saber que no estamos haciendo lo que nos hace sentir vivos?
Soltar, sí, desapegarse, sí, pero desde el amor, no desde la banalización de una sociedad del desecho que convierte a las relaciones en comida rápida. Decir hasta luego, más que decir adiós. 

Las historias son criaturas salvajes

Además de tratar el tema de la muerte, A Monster Calls nos muestra el poder que tienen las historias de ficción para hacer más respirable un vida que ha momentos se hace sofocante. No se trata de evadir la realidad, es más bien enfrentarla desde un espacio de creación que nos permite hallar la comprensión que requerimos para manejar el caos.
Por mi taller han pasado muchos participantes que llegan preocupados por mostrar su obra y lograr publicar. Cuando pasan un tiempo jugando con la experiencia que les propongo entienden que escribir puede transformarse en un compromiso de iluminación con sus lectores. Se dejan a un lado los pequeños deseos del ego para entusiasmarse ante la maravilla de la creación de universos. 
Hacer que un monstruo llegue a las 12:07 de la noche a contarte una historia es más sanador que cualquier avance del noticiero por mucho que aparentemente lo primero sea ficción y lo último realidad. 











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