jueves, 9 de marzo de 2017

Lion: La geografía es el peor asesino




Por @Joaquin_Pereira

Las coordenadas de donde naces son una fiera escondida esperando el momento preciso para darte un zarpazo. ¿Es lo mismo nacer en Caracas, Barcelona, París o Khandwa como es el caso de Saroo Brierley, protagonista de la película Lion(2016)?
Pero ojo, no sólo es castrante nacer en un pueblo perdido de India donde las castas son férreas y marcan tu destino hasta tu muerte. Nacer con todas las comodidades también pueden afectarte negativamente al hacerte estúpido y falto de creatividad, además de obligarte a seguir los parámetros de tu familia so pena de convertirte en paria.
Siempre había pensado que lo que me hacía valioso lo haría en cualquier lugar, sea Nueva York, Madrid o El Hatillo en Caracas. Pero al ver la película del director Garth Davis he reflexionado en todo lo que afecta vivir en la Venezuela chavista, con los índices de criminalidad e inflación más altos del planeta.
He visto morir asesinados a compañeros de trabajo para robarles el carro. He visto como algunos emigran dejando atrás mascotas abandonadas a su suerte y relaciones rotas. He visto como familias se fragmentan con la excusa de sobrevivir.
Recuerdo vívidamente un instante de mi infancia cuando caminaba hacia la casa de “mi familia”, tuve una revelación: Yo no soy de este sitio. Fue como un relámpago, como la revelación de su futuro que tuvo la madre adoptiva de Saroo –interpretada por Nicole Kidman- y que le permitió sobrevivir a un padre alcohólico.
Ese relámpago que viví ese día marcó mi destino al hacerme un estudioso compulsivo. Obtuve siempre las mejores notas, siempre he tenido maravillosas oportunidades profesionales y premios. He logrado crear un taller de escritura que libera de las cadenas de la geografía a mis alumnos. 
Según la película más de 80.000 niños se pierden en India cada año. Yo me pregunto ¿cuántos millones de niños se pierden de una vida plena al identificarse con el sitio donde nacieron, al creer que el cielo es el techo de su pobre casa, al aceptar como cierto la mirada despectiva de quien se cree superior por haber nacido en coordenadas más favorecidas?
Sí, la geografía es el peor de los asesinos pero sólo si no somos conscientes de ello. Cuando percibimos sus colmillos podemos enfocarnos en salir de la trampa. A veces hay que soltar los lastres de apellidos y nacionalidades para poder volar hacia lo que somos realmente. 

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