jueves, 8 de junio de 2017

any day now: podemos escribir un final feliz


Por @Joaquin_Pereira

Había una vez en una tierra muy muy lejana… Vivía un chico mágico llamado Marco que creía en los finales felices. Tenía una pareja y vivían en un hermoso castillo con siete dragones. Marco los había visto nacer y desde entonces los cuidó con amor. 
Cerca del castillo había una bruja y un cazador. Ambos se dedicaban sólo a hacer parrillas los domingos para hablar mal de todo el mundo. En una oportunidad se obsesionaron por Marco, no soportaban verlo feliz con sus radiantes dragones. El cazador quería matarlos; se subió a un árbol de manzanas y tomó una para dársela a la bruja. “Prepara uno de tus venenos y dáselo al dueño del castillo. Cuando éste muera yo me encargaré de esos dragones”, dijo el cazador. “No hará falta. Le envenenaré el corazón y el mismo destruirá su hogar”. 
La bruja preparó su conjuro y le llevó la manzana al dueño del castillo. Éste la aceptó pese a las advertencias de Marco de que no recibiera nunca nada de la bruja. Luego de comerla su corazón se volvió oscuro, sólo veía carencia y miedo por todos lados. Decidió irse del país dejando atrás a Marco. Una amiga le recomendó abandonar a los dragones en un camino abandonado. La bruja le dijo que en un barrio cercano había un centro que recogía dragones para extraerle su sangre y venderla luego como revitalizante. 
Marco no lo permitió. Se llevó consigo a los dragones. Como se quedó solo y sin recursos los vio morir uno a uno. Finalmente cuando enterró a su último dragón, satisfecho en haber retrasado su muerte todo lo que pudo, se rindió y él también murió. 
El cazador y la bruja siguen haciendo parrillas los domingos, hablando mal de todos. El dueño del castillo vivió solo lejos de su reino. 

***

Aparentemente el cuento anterior no tuvo un final feliz pero si lo vuelven a leer se darán cuenta que los dragones no fueron sacrificados por la bruja y el cazador gracias a que Marco retrasó lo más que pudo su muerte. Este fue el final feliz.

Algo similar ocurre con la segunda película del Reto 7x7 correspondiente a su semana 2: any day now(2012) del director Travis Fine. 

El escritor de la historia, George Arthur Bloom, se inspiró en un travesti que ayudó a un niño autista abandonado por su madre drogadicta a alimentarse y a ir a la escuela. De esa anécdota creó al Marco de su guion con un final más dramático. 

Tuvieron que pasar 30 años para que el hijo de Bloom, que trabajaba en la producción de GLEE, le mostrara el guion de su padre al director Travis Fine, logrando finalmente llevarlo a la pantalla grande.

any day now cuenta la historia de una pareja homosexual que rescatan a un niño con síndrome de Down y la batalla legal que enfrentan al intentar adoptarlo. Como en el cuento que presenté al inicio de esta reseña, el final feliz del Marco de la película fue precisamente conocer a esta pareja, quienes retrasaron lo más que pudieron su irremediable destino.

Iniciar con un pequeño relato en formato cuento de hadas fue mi homenaje a ese personaje entrañable de la película que lo único que quería era un hogar y la puta sociedad heterosexual se lo negó. A Marco le gustaba que le contaran historias y más si tenían un final feliz.

Si nos detuviéramos a pensar en todo el esfuerzo que hacemos para alimentar la sociedad de odio y miedo en la que vivimos y nos diéramos cuenta las ventajas de vivir en el amor, entenderíamos que ya tenemos suficiente para ser felices y pudiéramos dedicarnos a escribir nuestros sueños. El amor es capaz de darle un hogar a un niño y convertir en estrella a un hombre. El odio sólo puede ver en ese niño a un ser descartable y en ese hombre a un marica.

Cada vez que hacemos un chiste de gays o nos reímos en una parrillada cuando un macho se le ocurre burlarse de "las locas", estamos siendo culpable de los crímenes de odio en contra de los homosexuales y del megabullying que tienen que sufrir en todos los ámbitos de su vida. 

¿Porque seguir luchando si sabemos que no tenemos el poder de salvar a nuestros dragones? Seguimos luchando precisamente para retrasar su muerte lo más que podamos y con nuestra historia inspirar a otros que a la larga logren, ellos sí, un final feliz y canten: 

That's right! I see, I see my life, my life,
my life is shining, shining, shining,
shining, shining, shining, shining
from the west straight on down to the east.
And any day now, do you hear me?
Any day now, I shall be,
I am going to be released!


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